Piensa
en esa mujer que viste ayer en el banco. Esperaba delante tuyo con gesto
aburrido, subiéndose de vez en cuando la correa del bolso. Y esa que te
cruzaste al salir, la que hablaba por el móvil y parecía tener tanta prisa.
Piensa en la que llevaba de la mano a un niño pequeño, preguntándole que quería
hacer estas vacaciones. Te hizo gracia escucharle parlotear. La que te preguntó
si eras la última en la frutería. La nueva en el trabajo que se pone los cafés
solos. La que pasea al perro cerca de tu casa. La que siempre desayuna en el
mismo bar que tú. Nunca os habéis saludado, aunque sabes que siempre pide lo
mismo. Las adolescentes ruidosas del autobús. Aquella que te pidió que le
hicieras una foto con su pareja en el paseo marítimo, ese fin de semana de
vacaciones exprés. Piensa en todas las mujeres que ves a lo largo del día,
tomate tu tiempo.
¿Lo tienes?
Una de ellas ya ha sido asesinada.
Otra lo será antes de acabar el año.
Dejaran huérfanos. Dejaran madres y padres destrozados. Dejarán amistades que
“nunca se lo habrían imaginado”. Dejaran una escueta nota de prensa… y nada
más.
En la Asamblea Feminista de La Casa de Abril queremos hacer algo más que un
homenaje. Queremos convertirlas en un recordatorio constante de la violencia de
género y sus consecuencias.
Porque lo que no se nombra, no existe.
Por eso cada asesinada tendrá su símbolo en Ávila, aunque sea efímero. Os
invitamos a acompañarnos en este gesto colocando un lazo morado, una vela o una
flor en las rejas del Paseo de San Roque, frente a la estatua de los Derechos
Humanos. Uno en cada ocasión. Ojalá no sean muchos, aunque sabemos la verdad.
¡¡¡Vivas nos queremos!!!
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